Haciendo ciudades y ciudadanía desde espacios locales. Experiencias desde San Martín de Porres (Lima) y José Leonardo Ortiz (Chiclayo)
Año: 2009
Para guiar la lectura, hemos centrado nuestra reflexión en cuatro áreas temáticas: la primera es la dimensión económica. Sin caer en mecanicismos estructurales, reconocemos lo económico como un factor esencial en la determinación del tipo de ciudad y el tipo de democracia que se requieren y se pueden construir. La segunda área, que está relacionada con la primera, es la forma de ocupación del terreno, que incluye la migración, la ubicación espacial de la vivienda y la conquista de los servicios urbanos básicos. El tercer factor es la organización social de los pobladores de los distritos estudiados. Las organizaciones sociales han sido los instrumentos para conquistar un terreno donde vivir y un trabajo, así como también para la defensa de los intereses de los pobladores.
La organización social, más que la organización partidaria y la presencia en el Estado, ha sido la forma de participar en la política para la mayoría de los ciudadanos, con todo lo que esto tiene de positivo y de limitante. La cuarta área es, precisamente, la política. En los años de auge de la megaciudad, las organizaciones sociales, tanto vecinales como sindicales, tuvieron una relación estrecha con los partidos políticos de la izquierda pero, como el desarrollo posterior se encargó de mostrar, esta relación se limitaba más a demandas sociales, y no a propuestas políticas integrales y programáticas. Por ello, la fuerza demostrada en la lucha contra la dictadura militar y sus medidas de corte neoliberal se desarticularon tan rápidamente con el retorno a la democracia electoral a partir de 1979.