Lima no es el Perú. Reflexiones sobre una primacía sin ciudad
Año: 2009
Alternativa se fundó hace treinta años con una opción territorial, el distrito de San Martín de Porres. Esta opción estrategia fue asumida con la convicción que el territorio permitiría vincular áreas problemáticas y los actores—organizaciones sociales y el gobierno municipal—en estrategias sinérgicas. Sin embargo, en la medida que los efectos de la crisis multiforme, que afectó las condiciones económicas, particularmente el empleo y los ingresos, y el sistema socio político, particularmente el debilitamiento de las organizaciones sociales y los partidos, se hizo evidente que enfrentar estos problemas y lograr una articulación entre el sistema político y el desarrollo requería de un territorio con los recursos sociales, políticos, naturales, intelectuales y técnicos, lo que llevó a entender que el territorio de Lima Norte, que comprende los diez distritos del territorio, era un potencial territorio para enfrentar no sólo los problemas coyunturales de la crisis de 1975 en adelante, sino para enfrentar los problemas estructurales en lo económico, social, ambiental y político.
Nuestro enfoque a Lima empieza con una mirada descentralista a Lima Metropolitana, enfocando los ‘conos’ de Lima: Lima Norte, Este y Sur y el Cercado, pero entendiendo que estos subterritorios están estrechamente ligados a los territorios conexos, a través de las cuencas y redes viales, que promueven los flujos de personas, de bienes y servicios lo que lleva a entender la metrópoli como la combinación entre lo urbano y lo rural
Queremos contribuir a transformar el espacio que ocupa Lima Metropolitana en una ciudad poli céntrica pero articulada, superando la segregación y la violencia que la fragmentación acarrea; articular Lima con los territorios en su alrededor, la Provincial Constitucional de Callao y las provincias colindantes. Finalmente, consideramos necesario constituir una gran Región Lima— Callao y lograr una relación entre esta gran Región y las demás regiones del país, cambiando el rol centralista a un rol positivo para con el resto del país y contribuyendo a crear una cultura y una identidad nacional que son esenciales para lograr un sistema político democrático nacional y un desarrollo humano y equitativo. Nuestra reflexión parte de estos objetivos y pretende contribuir a su logro.