¿Qué tipo de desarrollo hemos alcanzado Chile, Perú y Colombia luego de varias décadas del modelo neoliberal?,¿Cuál es la calidad de nuestras democracias luego de varias décadas de vencer a las dictaduras políticas en nuestros países? ¿Qué implica que casi ningún país de la región andina ha quedado fuera de la corrupción al más alto nivel?
Estas preguntas son los temas ejes del próximo CONADES y fue motivo de un conversatorio entre educadores populares latinoamericanos, la ANC, y el colectivo peruano del CEAAL, el pasado 3 de marzo en la facultad de ciencias sociales de la UNMSM.
Ariel Gómez Gómez del Instituto Popular Capacitación y docente investigador de la UNAULA (Colombia); Edgardo Álvarez de la Corporación Acción Colectiva, Educación y Comunidad (Chile) , Iris Moreno de la Casa Cultural de Chontaduro – Red de Educadores Populares de Cali (Colombia) y Josefina Huamán secretaria ejecutiva de ANC, identificaron procesos comunes y específicos a la región andina en diálogo con miembros del colectivo peruano, representantes de organizaciones sociales y estudiantes universitarios de San Marcos.
Coincidieron que mientras que el indicador principal del modelo neoliberal –el crecimiento económico- decae por la desaceleración de la economía, se evidencia que los resultados de mayor desigualdad, poca sostenibilidad ambiental y la restricción de derechos son un saldo negativo que nos lleva a cuestionar la concepción de desarrollo vigente, y reconocer otras formas de desarrollo como el Buen Vivir de los pueblos.
El control territorial por parte de poderes fácticos como el narcotráfico y de la minería extractivista en Colombia y Perú, nos señala la presencia de una economía que avanza de la mano con la violencia, logrando representación política para colocarse por encima de los intereses de la población. La corrupción institucionalizada, tiene un respaldo en los sentidos comunes que aprueba al que roba pero hace obra, o es parte de las prácticas comunes buscando atajos para lograr objetivos propios, sin visibilizar cómo nos afecta como sociedad vulnerando el derecho de las personas.
La transición democrática en América Latina –mirada como la etapa post dictaduras- concluye dejando varios cuestionamientos acerca de la calidad de nuestras democracias, mientras proyectos políticos conservadores de mano dura, en contra de la pluralidad política, que apunta a desmontar derechos de mayorías y minorías buscan legitimarse.
Recuperar la dimensión ética de la acción política es prioritario, para desarrollar una acción transformadora de la mano con la reflexión. Para reconocer lo que somos, articulando a la diversidad, para la construcción de un desarrollo centrado en las personas. Se requiere de cambios socioculturales que requieren de procesos democráticos de educación popular y que serán parte del diálogo de organizaciones de todo el Perú en el próximo CONADES a desarrollarse el 21,22 y 23 de agosto.
