La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC o UNFCCC por sus siglas en inglés) entró en vigor en 1994,con el objetivo de reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. La Conferencia de las Partes (COP por sus siglas en inglés) fue designada como el órgano supremo de la Convención.
A la fecha, 195 países han presentado sus instrumentos de ratificación.Estos se reúnen una vez al año, por dos semanas, para examinar la aplicación de la Convención y desarrollar el proceso de negociación entre las Partes ante nuevos compromisos.
En virtud de la Convención, todas las Partes tienen responsabilidades comunes, aunque diferenciadas. Además, toman en consideración el carácter específico de sus prioridades nacionales y regionales de desarrollo, de sus objetivos y circunstancias. Considerando lo anterior, sus responsabilidades son:
- Recabar y compartir la información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las políticas nacionales y las prácticas óptimas.
- Poner en marcha estrategias nacionales para abordar el problema de las emisiones de GEI y adaptarse a los impactos del cambio climático previstos, así como determinar la prestación de apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo.
- Cooperar para prepararse y adaptarse a los efectos del cambio climático.
Desde 1992 el Perú es miembro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC o UNFCCC por sus siglas en inglés) y forma parte del Protocolo de Kioto desde el 2002. Como tal, participa de las negociaciones internacionales y apoya decididamente el esfuerzo multilateral para alcanzar un resultado vinculante, ambicioso y eficaz mediante la búsqueda de consensos en el proceso negociador.
Como país comprometido con el desarrollo nacional sostenible en un contexto global, promueve una dinámica económica baja en carbono y contribuye con el esfuerzo mundial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El territorio del Perú es altamente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático y, por lo tanto, también su población, las actividades productivas y los ecosistemas naturales. Por ello su gobierno está plenamente comprometido con el esfuerzo que se debe realizar para llegar a resultados positivos que permitan reducir estas amenazas y los importantes costos incrementales que conllevan, con la finalidad de acelerar y alcanzar sus metas de desarrollo.
La posición del país es proactiva y conciliadora, busca acercar posiciones y asegurar el cumplimiento de las disposiciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.